“Hay un déficit en el rigor del laburo”

Hace 32 años que se radicó en Paris. Maestro virtuoso del fueye, es compositor, arreglador, toca como solista con orquestas importantes, con duos y quintetos, y es profesor en Francia. Ahora, está de vuelta en Buenos Aires…

Mosalini causa admiración en el escenario y respeto cuando habla. Le gusta definirse como “aquel que está con la bandera del trabajo cotidiana”. Cuando hablamos para convenir la entrevista, dijo: “llamame al mediodía, voy a estar estudiando”; ante mi mirada sorprendida por su natural disciplina, explicó: “¡Si no, cómo se hace para tocar esta música!”.

Como el propio tango que compuso, “Ida y vuelta”, la vida de Juan José Mosalini vida está signada por idas y vueltas. De Argentina a París, y de París a Baires. “Me mimetizo en función de la realidad de cada lugar”, comenta en cuanto a los sistemas diferentes de vida y trabajo en Francia y el Cono Sur. “En realidad es un triángulo si incluyo Mallorca, donde tengo un bulincito”, agrega.

Resulta gratamente gracioso escucharlo conversar siempre con el lunfardo bien presente a este virtuoso maestro del bandoneón, quien por el año ‘77 se fue atraído por un afán de superación, una propuesta de acompañar a Susana Rinaldi y aquel consejo de Astor: “Tenés que irte"...

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